10 años de trabajo por un ambiente más sano, basado en prácticas responsables.
Somos un grupo de personas, organizaciones, instituciones y empresas comprometidas con el desarrollo de un turismo responsable.
Nacimos como un puñado de individuos involucrados en las navegaciones turísticas, preocupados por el aumento en el número de embarcaciones y sus frecuencias, que ponía en riesgo las colonias de aves y apostaderos de lobos marinos en el Canal Beagle.
Nuestra premisa fue y sigue siendo apuntar a la sustentabilidad de la actividad: el respeto y las acciones responsables otorgan a los servicios turísticos un valor agregado que, a la vez, cuida el recurso utilizado –en este caso el canal, su flora y su fauna.
Perseguir el desarrollo basado en el aumento de la calidad y no necesariamente de la cantidad; y tratar de no perturbar el medio, sumando la participación de los propios visitantes con conductas responsables, fueron nuestros principios iniciales.
En octubre de 2005 todos los convocados firmamos el Compromiso Onashaga como resultado de una serie de encuentros donde se acordaron diez recomendaciones tendientes a mejorar y buscar soluciones a situaciones identificadas como problemáticas durante el desarrollo de las excursiones, habiendo sido declarado de interés por la Ciudad y la Provincia.
El Compromiso Onashaga se convirtió desde entonces en un espacio que promueve los principios de sustentabilidad y fomenta prácticas turísticas responsables.
Y a pesar de que la iniciativa nació espontáneamente en el seno de la actividad turística, ésta no puede concebirse sino como un componente más del sistema social, donde todos los actores de la comunidad receptora de visitantes reciben directa o indirectamente sus efectos. Por eso las acciones fueron extendiéndose más allá del espacio directamente afectado a los recorridos turísticos en el Canal Beagle y sus islas.
A las primeras jornadas de limpieza organizadas en las Islas Bridges se convocó a toda la comunidad y más organizaciones, instituciones y empresas, pero la participación era sobre un espacio casi ajeno a su vida diaria, en unas islas que son apenas visibles desde la ciudad. Aún así, tuvimos una respuesta muy entusiasmada y voluntaria de la gente.
Sumamos más actores a las acciones que siguieron porque extendimos las jornadas de limpieza, a las costas de la Ciudad.
Desde 2009 organizamos al menos una campaña anual de limpieza de las costas e islas de la bahía de Ushuaia. Año a año se vuelve cada vez más larga la lista de personas y entidades colaboradoras. Llegamos a convocar más de cuatrocientos voluntarios en abril de 2014.
Nuestras jornadas de limpieza recuperaron cientos y cientos de metros cúbicos de residuos de toda índole, llevándolos del paisaje al relleno sanitario: como ejemplo, el 10 de octubre 2015 -con ciento ochenta voluntarios y solamente en la línea de costa- se reunieron cincuenta y un metros cúbicos de basura que proviene de la ciudad. Mucha suciedad generada en el lugar, por gente que fue a la costa a disfrutarla!
Sin embargo, después de estos diez años nos seguimos preguntando por qué –a pesar del titánico esfuerzo de tanta gente- sentimos que si no lo hacemos desde el Compromiso Onashaga, difícilmente la propuesta provenga de otro espacio… El Compromiso Onashaga no es suficiente, ni tampoco debiera liderar esta causa, ni su ejecución ni la concientización que genere un cambio de actitud de la comunidad.
Las islas del Beagle evidentemente no forman parte de un circuito de recolección de basura que las mantenga limpias… pero ¿y la costa de la ciudad? ¿tampoco forma parte de ese circuito?
Cuando intentamos responder esta pregunta nos encontramos con que serían las autoridades las que deberían incluir a la costa (que también es ciudad) en sus esquemas habituales de higiene urbana.
Queremos compartir este aniversario con quienes estuvieron en aquel primer taller de abril de 2005 y con todos los que se fueron sumando en estos años y en cada acción. A todos, muchas gracias!
¡Feliz cumpleaños Compromiso Onashaga!
Comité de Seguimiento del Compromiso Onashaga
EL CS del CO realiza su trabajo en forma voluntaria y es una red no formal de instituciones, formado por representantes de Administración de Parques Nacionales, Asociación de Profesionales en Turismo, Cadic/Conicet, Instituto Fueguino de Turismo, Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente y Universidad Nacional de Tierra del Fuego, con el apoyo y marco institucional de la Agencia de Desarrollo Ushuaia.