Catamaranes Canoero Patagonia Adventure explorer Piratour Travel Rumbo Sur Tolkeyen Patagonia Turismo Tres Marías Los Cauquenes

Sendero Puerto Karelo

 

 

 

Antropología del Pueblo Yámana

Las costas del canal Beagle fueron ocupadas por grupos humanos que subsistían de la caza, pesca y recolección de animales marinos desde hace al menos 7000 años. Para la obtención de estos alimentos desarrollaron tecnologías que les permitían movilizarse y capturar recursos en las aguas del canal. El empleo de embarcaciones se volvió un medio clave que empleaban para movilizarse entre diferentes sectores del archipiélago. Así, todo el grupo familiar con sus pertenencias se trasladaba de un lugar a otro, varias veces al año. A través de la información histórica, sabemos que las canoas en el siglo XIX tenían entre cuatro y seis metros de largo y eran confeccionadas con corteza de árboles. Estas embarcaciones eran asimismo empleadas para capturar lobos marinos mediante el uso de arpones. Estos últimos tenían mangos de aproximadamente tres metros de largo y sus puntas eran confeccionadas con huesos de cetáceos, las cuales estaban unidas -aunque no fijas- al mango a través de una correa de cuero.

Los antiguos habitantes del canal Beagle cazaban, recolectaban y pescaban una diversidad importante de animales. A los mencionados lobos marinos, se sumaban aves, especialmente cormoranes y pingüinos. También capturaban guanacos en los valles cercanos a las costas. Los varamientos de ballenas y otros cetáceos podrían congregar a muchas familias durante semanas. La pesca se podía desarrollar muy cerca de la costa en el ecosistema de macroalgas que incluye una importante diversidad de peces, o bien en sectores de aguas profundas donde se explotaban los densos cardúmenes de sardina y eran capturados peces de mayor tamaño. Otro recurso de mucha importancia -no debido a su potencial alimenticio, pero si por su abundante presencia en el ambiente- fueron los moluscos. Estos eran fácilmente recolectados en las costas, actividad que podía ser desarrollada incluso por niños o ancianos. Las investigaciones arqueológicas nos indican que las pautas de alimentación de estos pueblos originarios no fueron las mismas a lo largo de los 7000 años de ocupación en la región. Debido a diferentes contingencias históricas, que involucraron factores sociales y ambientales, los lobos marinos tuvieron un rol más protagónico en la alimentación de estos grupos unos 7000 años atrás, mientras que la explotación de aves y peces se intensificó durante los últimos 1500 años.

Estas sociedades no sólo aprovechaban los recursos del mar para alimentarse, sino también para fabricar distintos tipos de utensilios. Por ejemplo, con diferentes huesos de las alas de las aves confeccionaban punzones para la elaboración de cestería, o bien aprovechaban los huesos de cetáceos varados para manufacturar cuñas que eran empleadas para obtener corteza de los árboles, así como también para confeccionar las puntas de los arpones. Por otra parte, muchos de los instrumentos que se utilizaban para procesar las presas capturadas, los cueros y la madera, eran elaborados con distintos tipos de rocas disponibles en las playas. En los sitios arqueológicos abundan restos materiales resultantes de la producción y uso de todos estos instrumentos.

Los grupos se asentaban muy cerca de las playas. Allí construían chozas empleando ramas de los árboles, las cuales entrecruzaban a modo de parantes conformando domos de unos tres o cuatro metros de diámetro, que luego eran recubiertos con más ramas y/o pastos. Alrededor de las chozas descartaban grandes volúmenes de valvas de moluscos que consumían recurrentemente y que obtenían en las inmediaciones del asentamiento, así como también descartaban los restos de alimentación y de la confección de utensilios. Estas acumulaciones dieron origen a la formación de concheros, el rasgo arqueológico más característico en el canal Beagle. Estos depósitos son comunes en las costas del canal Beagle y normalmente presentan una depresión rodeada de montículos; es esa depresión la que marca el lugar donde se ubicaba la choza. A través de las excavaciones arqueológicas sabemos que estos espacios fueron reutilizados durante siglos e incluso milenios.



Este estilo de vida perduró hasta la llegada de los europeos a la región, donde la explotación industrial lobera e instalaciones de misiones y estancias dieron lugar -en pocas décadas- a un colapso demográfico producto de enfermedades introducidas por occidentales y a la transformación cultural asociada a la incorporación de estos pueblos originarios a las actividades productivas en estancias y otros establecimientos.

Bibliografía recomendada:

  • Oría, Jimena y Angélica M. Tivoli (2014). Cazadores de mar y tierra. Estudios recientes en arqueología fueguina. Ed. Cultural Tierra del Fuego. Ushuaia, 433 Págs.

  • Piana, Ernesto y Angélica Tivoli (2013). Navegando el pasado. Las anén (canoas de corteza) de los Yámana. La Lupa. Colección Fueguina de Divulgación Científica 4: 8-13.

  • Orquera, Luis Abel y Ernesto L. Piana (2015). La vida material y social de los Yámana. Ediciones Monte Olivia (edición corregida y aumentada). Ushuaia,  608 Págs.

  • Orquera, Luis Abel; Ernesto L. Piana, D. Fiore y A. Francisco Zangrando (2017). Diez mil años de fuegos: arqueología y etnografía del fin del mundo. Ed. Dunken. Buenos Aires, 117 Págs.

  • Vázquez, Martín M.; Daniela Alunni, Lucas Turnes, Germán Pinto Vargas, Angélica Tivoli y Valeria Bártoli (2019). Ushuaia Milenaria: Rescate arqueológico en el centro de la ciudad. La Lupa. Colección Fueguina de Divulgación Científica 15: 8-13.
 

Links de Flora

Lo invitamos a enterarse más, siguiendo estos links:

Arboles y Arbustos de Tierra del Fuego

Guía de especies Dicotiledóneas

Guía de especies Monocotiledóneas

 

 

La Fauna del Canal Beagle

El Canal Beagle alberga un gran número de aves marinas dada la riqueza de sus aguas y la protección de las islas. Entre las especies residentes se destacan el cormorán imperial, el pingüino de Magallanes, el gaviotín sudamericano, el pingüino de vincha, la gaviota austral, el skúa chileno y la gaviota cocinera. Las grandes aves que aprovechan sus aguas son el petrel gigante y el albatros de ceja negra. Todas ellas aves marinas con apariencias y modos de vida muy distintos, las solitarias, las que viven en colonias, las carroñeras y las buceadoras. Vadeando las costas en búsqueda de alimento podemos observar al pato vapor no volador y al cauquén caranca. En las islas e islotes también encontramos apostaderos y colonias de lobo marino de un pelo conocido también como león marino, y lobo fino o lobo de dos pelos. En ocasiones es posible avistar focas leopardos y elefantes marinos y entre los cetáceos a la ballena sei, minke y joroba, delfines austral y oscuro, y a la marsopa espinosa.

 

Cauquén caranca-Kelp goose-Chloephaga hybrida

Imagen que contiene pájaro, animal, exterior, cielo


52 cm. El macho es blanco con pico negro y patas amarillas, y la hembra es negra barreada. Área alrededor del ojo y cola blanca.

Distribución: Desde la isla Chiloé en Chile, la costa continental en la Patagonia Argentina y Tierra del Fuego, también en las islas Malvinas.

Hábitat y comportamiento:
El nido lo construyen sobre el pasto en general debajo de arbustos. La nidada es de unos 6 huevos, la hembra los incuba y el macho permanece a su lado. En general se encuentran en parejas en etapa reproductiva, y en invierno se concentran en grandes bandadas.

Alimentación: Se lo conoce también como cauquén marino, dado que se alimenta principalmente de algas vadeando las costas.


 

Quetro Austral-Flightless Steamer Duck-Tachyeres pteneres


80 cm. Pico amarillo anaranjado, color gris.

Distribución: Habita las costas fueguinas.

Hábitat y comportamiento: Nidifica en costas de islas e islotes en el Canal Beagle. Los nidos elaborados con pasto generalmente se encuentran debajo de arbustos. La puesta consiste entre 4 y 7 huevos.

Alimentación: Se alimenta de peces y crustáceos que encuentra en el intermareal.









 

 

Las islas refugio seguro para las especies que nidifican sobre el suelo

Imagen que contiene exterior, animal, rock, mamífero
En los relevamientos de los últimos 10 años se encontró que los nidos tanto del cauquén caranca como del pato vapor no volador se encontraban sólo en islas e islotes del canal y ninguno de ellos en la costa de la isla grande de Tierra del Fuego. Los sitios de nidificación para estas dos especies que obtienen sus recursos del mar son zonas de costas con arbustos que les permitan establecer sus nidos a la protección del clima y los predadores aéreos. Estas características del ambiente se encuentran tanto en las islas e islotes del canal como en algunas zonas costeras a lo largo de la costa de la isla grande de Tierra del Fuego. En la década del 70 se realizó un relevamiento de la avifauna de Tierra del Fuego y se cita nidificación de ambas especies en la costa de la isla grande. La pregunta entonces es ¿cuál es el motivo por el cuál estas especies dejaron de nidificar allí? teníamos una hipótesis la cual confirmamos luego de realizar un estudio de predación en donde se colocaron nidos artificiales en la costa y en islas. El resultado, la predación, todos los nidos en la costa fueron visitados y sus huevos destruidos por animales terrestres introducidos como son el zorro gris y el visón. Las islas e islotes del Canal Beagle constituyen entonces un verdadero refugio contra la expansión humana y los mamíferos predadores. La isla grande de Tierra del Fuego ha estado sujeta a numerosas introducciones de mamiferos marinos, entre ellos el visón, el zorro gris y los perros asilvestrados que constituyen una gran amenaza para la biodiversidad sumado a la pérdida de hábitat por los asentamientos humanos.

¿Por qué el disturbio humano puede ser un problema para las aves marinas nidificando?

Durante la estación reproductiva, la cual se extiende desde septiembre hasta fines de marzo en el Canal Beagle, las aves marinas se encuentran particularmente sensibles al disturbio humano. Un pequeño disturbio puede causar la pérdida de los huevos o de los pichones, o la deserción permanente de la colonia. Las poblaciones de aves marinas necesitan en cada año reproducir exitosamente dado que la mayoría de ellas producen uno, dos o tres pichones por temporada (excepción es el caso de los cauquenes y patos).

Seamos muy cuidadosos al caminar en la isla donde nidifican estas especies dado que el daño puede ser muy grave para las especies.

El disturbio humano puede causar cambios en el comportamiento normal de los animales. En los ambientes marinos, tales disturbios son típicamente causados por aproximarse muy cerca desde el agua, aire o tierra. Las señales de alerta para darnos cuenta de que estamos provocando un disturbio son:

  • Estado de “alerta” de las aves moviendo la cabeza hacia un lado y otro, estirando el cuello.
  • Huida mediante el vuelo o nado.

Los efectos de los disturbios en distinto grado pueden ser:

  • Que el ave se distraiga de sus actividades normales (como por ejemplo alimentar al pichón).
  • Que los padres se vayan del nido dejando a los pichones o a los huevos sin protección contra los predadores y el clima.
  • Destruir los nidos.
  • Los padres heridos o muertos.
  • Que todas las aves marinas abandonen la colonia.


Fuente

  • Liljesthröm M, L Fasola, A Valenzuela, A Raya Rey, A Schiavini. (2014) Nest Predators in Lapataia Bay, Tierra del Fuego National Park, Argentina: Implications for the Conservation of Flightless Steamer Ducks (Tachyeres pteneres) and Flying Steamer Ducks (T. patachonicus). Waterbirds 37(2):210-214

  • Liljesthröm M, Schiavini A, Sáenz Samaniego R, Fasola L, Raya Rey A. (2013). Kelp Geese (Chloephaga hybrida) and Flightless Steamer-Ducks (Tachyeres pteneres) in the Beagle Channel: the importance of islands in providing nesting habitat. The Wilson Journal of Ornithology 125(3):583–591

  • Raya Rey A, Schiavini A. (2002) Distribution and abundance of Tachyeres pteneres and Chloephaga hybrida in the Beagle Channel, Tierra del Fuego, Argentina. Waterbirds 25(2): 225-229

  • Schiavini A, Raya Rey A. (2001) Aves y Mamíferos en Tierra del Fuego. Estado de situación, interacción con actividades humanas y recomendaciones para su manejo. Informe preparado bajo contrato con el Proyecto Consolidación e Implementación del Plan de Manejo de la Zona Costera Patagónica. Proyecto ARG/97/G31 GEF/ PNUD/MREIC
 

 

 

 


Menú principal
Encuesta
¿Que te parece la página?